El parlamentario andaluz por el Partido Popular de Málaga Antonio Garrido ha exigido hoy a la Junta de Andalucía que cumpla con su obligación y abra expediente informativo sobre el caso de la dirección fantasma del Centro Andaluz del Flamenco, tras haber destapado los medios de comunicación que el diputado provincial del PSOE de Málaga Luis Guerrero cobró por ser su director durante tres años “sin saber qué es eso, sin saber dónde está y sin tener la menor idea”.
“George Washington decía que antes de dar una mala excusa, mejor no darla”, ha sentenciado el dirigente popular ante la parca respuesta de la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, que en una segunda intervención ha reconocido que el dirigente socialista no ejerció como director del CAF pese a cobrar por ello, pero que sí lo hizo para otras áreas dependientes de la Consejería de Cultura.
“El problema es que estamos hablando de dinero público, y este señor –en referencia a Guerrero—ha estado cobrando durante tres años un sueldo público por una obligación que no ha ejercido”, ha manifestado el diputado autonómico, que ha comparado esta situación con la figura de los “paniaguados”, personas que en el siglo XIX, en pleno esplendor del caciquismo, eran contratadas y remuneradas por una administración sin tener que ir a trabajar por ello.
“Esta situación se puede calificar de muchas formas, como lamentable, impresentable”, ha señalado Garrido, que ha recalcado que la responsabilidad “es de quien ha cobrado sin que haya ejercido el puesto por el que cobra, de quien lo ha nombrado, y también del Gobierno andaluz de Susana Díaz”.
“Algo huele mal en Andalucía”
Por último, Garrido ha mostrado su preocupación ante un hecho que no ve como aislado sino como ejemplo de un modus operandi por parte de la Junta, “que nombra a cargos para que cobren por asesoramiento político sin que ocupen el puesto oficial para el que están designados. “Algo huele mal en Andalucía, huele a corrupción y en todos los niveles”, ha concluido.